La sonda Chang’e 6, desarrollada por la Administración Espacial Nacional China (CNSA), despegó con éxito rumbo a la Luna. Esta histórica misión tiene como objetivo recolectar 2 kilogramos de material del lado oculto del satélite natural, una hazaña sin precedentes que abrirá nuevas puertas al estudio de la formación del sistema solar.
El módulo cuenta con tecnología de colaboración internacional, incluyendo instrumentos desarrollados en Europa y Pakistán. Si regresa exitosamente, China se consolidaría como la segunda nación con capacidad de recolección y retorno lunar, después de EE. UU.



