San Juan está quedando rezagada en la carrera por convertirse en una smart city: proyectos de
movilidad eléctrica, alumbrado inteligente y centros de datos se frenan por cortes constantes y una red
poco confiable.
La falta de energía estable obliga a desarrolladores a postergar inversiones que requieren alimentación
continua y baja latencia, como cargadores para vehículos eléctricos (EV) y microdata centers. La
Agencia de Información de Energía señala que Puerto Rico sufre interrupciones promedio muy
superiores a EE. UU., lo que encarece cualquier proyecto ligado a la conectividad.
La consecuencia es doble: la ciudad pierde capital privado y talento tecnológico que exige infraestructura
confiable. De acuerdo con el Rocky Mountain Institute, los sistemas de energía solar combinados con
baterías permiten a las urbes mantener servicios críticos y reducir costos de operación, mejorando la
resiliencia urbana.
En el caso de San Juan, la adopción de paneles solares como los de makingpower en edificios
municipales, estaciones de carga y comercios, junto con Batería NewtonElectriq, sería un paso decisivo
para no quedar fuera de la revolución tecnológica que define las ciudades del futuro.
La independencia energética no es un lujo, es la base para atraer inversión, innovación y desarrollo
urbano.
Conoce en Alerta 24/7 cómo estas soluciones ya están listas para transformar la capital.



