El Cuerpo de Marines de Estados Unidos inició entrenamientos anfibios y operaciones aéreas al sur de Puerto Rico con la 22° Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina. Estos ejercicios, realizados en coordinación con la Guardia Nacional de Puerto Rico, buscan fortalecer la preparación militar en la isla y asegurar transparencia con el gobierno local y los servicios de emergencia.
La presencia militar se hará visible: los ciudadanos podrán notar un aumento de personal en equipo táctico y de aeronaves militares en territorio puertorriqueño. Esta actividad forma parte de un despliegue más amplio en el Caribe y América Latina, que incluye a más de 4,000 marines y marineros, liderados por el buque USS Iwo Jima, como parte de la estrategia de EE.UU. para frenar a los cárteles de la droga. Estas maniobras tienen el objetivo de garantizar la capacidad de respuesta rápida desde el mar hacia la costa, un pilar de la estrategia naval estadounidense.
El movimiento militar ha generado reacciones internacionales. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó la operación como “la mayor amenaza del siglo”, y acusó a Washington de buscar un cambio de régimen bajo la excusa del narcotráfico, mientras el gobierno estadounidense insiste en que busca cortar el avance de los cárteles.
