La Organización de Naciones Unidas ha emitido una grave advertencia sobre el aumento acelerado del hambre en África subsahariana debido a las sequías prolongadas y al impacto del cambio climático. Países como Etiopía, Somalia y Kenia enfrentan condiciones críticas que afectan la producción agrícola, el acceso al agua potable y la seguridad alimentaria de millones de personas.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha solicitado un incremento urgente en la ayuda humanitaria internacional para mitigar los efectos devastadores en la región. Organismos como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), dirigido por David Beasley, están movilizando recursos para atender a las poblaciones más vulnerables.
Además, expertos advierten que sin una acción climática inmediata, la situación podría agravarse en los próximos años, afectando también la estabilidad política y social de los países afectados.



