Una ola de calor extrema e histórica está golpeando a varios países del Medio Oriente, alcanzando un punto crítico en Irán, donde se han registrado temperaturas superiores a los 52°C en regiones del sur como Ahvaz, Bandar Mahshahr y Khuzestán. Esta cifra se encuentra entre las más altas jamás registradas en el planeta.
Ante la emergencia, las autoridades iraníes han ordenado el cierre de escuelas, oficinas gubernamentales y centros de trabajo, mientras los hospitales se preparan para un aumento de casos relacionados con golpes de calor, deshidratación y problemas respiratorios.
El Ministerio de Salud ha emitido alertas a toda la población, especialmente a niños, ancianos y personas con condiciones médicas, instando a permanecer en espacios refrigerados y evitar la exposición al sol.
Científicos del Centro Climático de la ONU advierten que esta ola de calor es una manifestación clara del impacto acelerado del cambio climático en regiones áridas, donde la crisis climática está amplificando fenómenos extremos con mayor frecuencia e intensidad.
El fenómeno no se limita a Irán: partes de Irak, Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos también han reportado temperaturas cercanas o superiores a los 50 °C, forzando restricciones de energía y alerta máxima en sistemas eléctricos.
🌡️ Esta situación plantea riesgos de salud masivos, afectación a cultivos, aumento en el consumo energético y desplazamientos poblacionales si la tendencia persiste.
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